El centrocampista llega al club bético con el hándicap de hacer olvidar al ex bético Iriney Santos.
Dejó muy claro a su llegada que no venía para hacer olvidar a Iriney, pero es inevitable que la sombra del brasileño continúe cerniéndose sobre Rubén Pérez.
Iriney hizo un buen trabajo en el Betis y, aunque no ha salido de la mejor de las maneras, es normal que se eche de menos su función en el equipo, del que además era capitán. Por tanto, es lógico que se examine también al encargado de sustituirle.
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